Tipos de setas
Seta de ostra
(Pleurotus ostreatus) después del champiñón común, es el hongo más cultivado en La Rioja. Rica en propiedades cardiovasculares, el consumo de esta seta reduce considerablemente la artritis y las cataratas. Como otros hongos cultivables, es indispensable en nuestra dieta por su excepcional aporte en selenio, uno de los micronutrientes con mayor efecto antioxidante en la lucha contra algunos tipos de cáncer.
Shiitake
(Lentinula edodes) cultivada desde hace siglos en Asia, es la principal fuente de proteínas en la dieta oriental. Se considera un elixir de vida gracias a sus probadas propiedades medicinales. Su consumo mejora la circulación, disminuye el colesterol, fortalece el sistema inmunológico, favorece el control de la hipertensión y ejerce un potente efecto antioxidante que la convierte en un importante agente anticancerígeno.
Seta de cardo
(Pleurotus eryngii) conocida como ‘el rey ostra’, es la más apreciada de las Pleurotus por presentar una carne firme, espesa y consistente. Un hongo beneficioso para la salud ósea que es fuente de potasio, yodo y vitaminas B2 y B3. Aunque España la importa desde Corea, en La Rioja se cultiva desde que el sector construyó en Pradejón la primera planta europea de tipo coreano, especializada en la elaboración de su sustrato.
Seta de chopo
(Agrocybe aegerita) su variedad silvestre puede recolectarse sobre tocones o árboles vivos entre la primavera y el otoño, siendo muy apreciada gastronómicamente por su carne compacta y dura, así como por su color y sabor agradables. Una seta llena de beneficios entre los que destacan sus propiedades antioxidantes. La Rioja está implantando en la actualidad su cultivo, teniendo buena aceptación en el mercado nacional.
Seta de olmo
(Hypsizigus ulmarius) frecuentemente mal llamada ‘seta de haya’, se encuentra silvestre en algunos bosques de Europa, Japón y Norteamérica. Nos hallamos ante un hongo de carne firme y consistente, de sabor suave y prácticamente inodoro, lo que lo convierte en un manjar apreciado en la gastronomía nacional. Entre otras propiedades, su consumo aporta beneficios antioxidantes derivados de su conocida acción antitumoral.
Pie azul
(Lepista nuda) su característica coloración lila la convierte en una de las setas cultivables más atractivas. Aunque es habitual recolectarla en su hábitat natural, La Rioja la cultiva sobre compost con resultados positivos. Es indigesta en crudo, por lo que se recomienda cocinarla a conciencia. Al consumirla destacan su sabor dulce y su característico olor afrutado, siendo un remedio efectivo contra bacterias y cándidas.
Melena de león
(Hericium erinaceum) conocida también como ‘seta de erizo’, ‘pom pom’ o ‘barba de anciano’, es uno de los hongos más utilizados en la medicina oriental. Importante regenerador neuronal recomendado contra la demencia, también se usa para reducir los efectos de la hepatitis B y en tratamientos contra los cánceres de estómago y esófago. De textura esponjosa, cuando se cocina adquiere un sabor similar al del marisco.
Nameko
(Pholiota nameko) junto a la shiitake y a la enoki, es una de las setas cultivables más extendidas en Japón. Su consumo en España todavía no es muy habitual, a pesar de ser uno de los hongos con mayor poder antioxidante del mercado, azote efectivo de cánceres y tumores. Esta seta se caracteriza por poseer una textura viscosa y un débil sabor, siendo usada en la gastronomía oriental como espesante en algunas sopas.
Enoki
(Flammulina velutipes) también llamada ‘seta de aguja de oro’ debido a su característica forma afilada. Su inmaculado color blanco se consigue cultivándola en total oscuridad, en caso contrario adquiere un tono marrón oscuro. En Japón se usa para acompañar carnes, ensaladas y sopas, aunque en España apenas se conoce. Hongo rico en antioxidantes y fuente de vitamina D, es ideal para regular el sistema inmunológico.
Shimeji
(Hypsizigus tessulatus) conocida en España como ‘seta de haya’, es muy valorada en Asia por su textura firme, donde se la considera un hongo gourmet. De sabor amargo en crudo, se recomienda cocerla para una mejor digestión, adquiriendo entonces una textura ligeramente crujiente y un sabor cercano al de la nuez. Su consumo favorece la reducción de ciertos tipos de cáncer, principalmente el cáncer de pulmón y la leucemia.
Maitake
(Grifola frondosa) forma, junto al shiitake y el reishi, la tríada japonesa de los hongos medicinales. Se consume cocido o deshidratado en sopas y caldos. Su delicado sabor contrasta con los numerosos beneficios que se le otorgan, entre los cuales destacan el fortalecimiento del sistema inmunitario y la posesión de importantes propiedades antitumorales que lo convierten en un potente paliativo frente a numerosos cánceres.
Reishi
(Ganoderma lucidum) se le atribuyen tantas propiedades medicinales que es conocido como el ‘hongo de la inmortalidad’. Por destacar algunas, su consumo reduce el colesterol y las alergias, actúa contra la hipertensión y es capaz de curar úlceras cancerígenas y otras enfermedades cutáneas. Considerado un efectivo antioxidante, este curioso hongo suele tomarse deshidratado en infusiones e incluso disuelto en el café.