¿Por qué los hongos dan setas?
¿Por qué los hongos dan setas?
La mayoría de nosotros pensamos erróneamente que las mejores estaciones del año para la supervivencia de los hongos son el otoño y la primavera. Hoy resolveremos este error común preguntándonos por qué los hongos dan setas, qué es una seta y cuál es su función verdadera.
En publicaciones anteriores, estudiando las partes que dan forma a estos curiosos seres vivos, descubrimos la diferencia entre hongo y seta. Como ya se dijo entonces, el hongo está formado por dos partes diferenciadas: el micelio sería el cuerpo vegetativo del hongo y la seta su órgano reproductor.
Mientras el hongo no se reproduce, la totalidad del mismo está formada por el micelio. Sin embargo, en el momento en el que este decide reproducirse, el hongo queda formado por el micelio y las setas. Si queremos entender por qué los hongos dan setas, deberemos preguntarnos cuál es la mejor época del año para la supervivencia de un hongo.
Lejos de lo que se pueda pensar, la estación del año que mejor cubre las necesidades de un hongo es el verano. Todo hongo necesita unos niveles altos de humedad y CO2 que suelen mantenerse estables a lo largo del año en el interior del suelo, pero este también necesita una temperatura media de 25-26Cº que sólo se obtiene en el periodo estival. Mientras el hongo tenga el calor necesario para sobrevivir, no deseará reproducirse y únicamente extenderá las hifas de su micelio bajo las profundidades del suelo.
Esta extensión no reproductiva se conoce como crecimiento vegetativo y, aunque no podemos verlo por tener lugar en zonas no accesibles al ojo humano, es un fenómeno bastante habitual.
Si el verano es la mejor estación para los hongos, se deduce por lógica que el otoño será la peor. Efectivamente, la llegada de las lluvias otoñales provocará bajadas de temperatura que estresarán al hongo, iniciando su crecimiento reproductivo. Esto es, ante la bajada paulatina de temperatura, el hongo se sentirá en peligro y, ante el riesgo de muerte, se reproducirá generando setas que perpetuarán la especie. Por tanto, podemos afirmar que una seta es el órgano reproductor de un ser vivo estresado.
A pesar de todo, los hongos rara vez mueren en invierno. Más bien se mantienen en un estado de latencia hasta la primavera, momento en el que vuelve a darse la reproducción. Es cierto que el buen tiempo de esta estación permite al hongo sentirse en buen estado, pero la inestabilidad de la temperatura provocada por las continuas lluvias volverá a estresarlo, obligándole nuevamente a reproducirse.
Aunque estas dos estaciones son las más prolíficas para las setas, estas germinarán siempre que se generen cambios bruscos de temperatura.
Cabecera: bodegón fungi (arecetas.com).
Imagen 1: seta de ostra germinando en paquete de micelio (fungiturismo.com).
Imagen 2: Super Mario parasitado por un hongo estresado (tumblr.com).
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